Como viajes al interior de la humanidad emprendidos por hombres y mujeres de cuestionable moral, estos episodios narrativos de este incisivo poeta y escritor centroamericano nos advierten del desastre humano habido y por haber. Las personas Ñcomo las llama el mismo autorÑ que deambulan, viajan y perviven para tramitar su dignidad en estas exploraciones que oscilan entre el pasado m’tico hasta el tremebundo presente, nos asombran y nos aterran al mostrarnos lo maleable que es el bien y lo ambivalente que puede ser el mal. Por muy ‡vidos indagadores que seamos, cuando menos lo esperamos la lectura se nos vuelve un acto de auto-examinaci—n cuyo inmediato fin es determinar si dichas personas son v’ctimas o victimarias.